Con motivo de la celebración del Día de Campoo, aprovechando la
multitudinaria presencia de público y, sobretodo, de representantes
del Gobierno Regional de Cantabria, los distintos colectivos que
conformamos la campaña contra el proyecto de incineración de
residuos tóxicos en la fábrica de Cementos Alfa, quisimos trasladar
al Sr. Revilla, en su calidad de Presidente Regional, nuestro rechazo
a este proyecto a la vez que nuestra protesta tanto por su actitud,
como la de su equipo de gobierno. Tenemos que recordar que a pesar de
las múltiples y multitudinarias manifestaciones realizadas hasta este
momento, en un conflicto que se mantiene durante muchos meses, este
Gobierno ha permanecido totalmente mudo y sordo, las únicas palabras
pronunciadas por el Sr. Revilla al respecto han sido de apoyo al
proyecto; mientras, la Sra. Gorostiaga no ha contestado a ninguna de
las tres cartas que le hemos remitido solicitado una entrevista. Todo
ello contrasta con el clima de complicidad que de forma abierta
mantienen con Cementos Alfa.
Por ello, el objeto de la protesta estaba dirigido hacia el Gobierno
Regional, pero sin ánimo de reventar las fiestas. El criterio era
realizar una acción pacifica sin ningún gesto de violencia física o
verbal que pudiera incomodar al público. Unas cien personas se
situaron con camisetas y mucha antelación delante de la tribuna de
autoridades. El alcalde, Sr. Barrio, se presentó delante de ellos
recriminando su actitud, "él siempre había colaborado con la
campaña y no era justo que no se le hubiese comunicado con antelación
semejante movida, además alguien le había dicho que teníamos
intención de arrojar huevos y tomates a la tribuna". Le dijimos
que no era cierto, se iba a permanecer en actitud educada y sin
increpar a nadie. Se marchó tranquilo
Cuando llegó Revilla se produjo una serie de
abucheos, por parte de personas ajenas a nuestro colectivo pero que se
habían refugiado a nuestras espaldas. Por nuestra parte, en un primer
momento unos pocos se sumaron a este tímido abucheo, pero otros
reaccionaron y pidieron al resto que cesarán, no era lo que se había
acordado en las reuniones preparatorias.
Mientras tanto los de la Comisión Sanitaria
pararon la manifestación y leyeron un manifiesto, también tenían
preparado una parodia sobre la situación sanitaria en Campoo (muy
bien hecha), en medio de la cual arrojaron el supuesto contenido de la
orina de una bacinilla a Revilla y le mojaron, pero bien. Hasta ahí,
aunque mal, Revilla aguantó el tipo.
Pero llegaron unos 30 jinetes a caballo ataviados
con las camisetas, el Presidente Regional (dicho por muchas personas)
no pudo más y se le descompuso el gesto. Le entregaron un escrito y
de forma educada le pidieron que no aprobara el proyecto de Cementos
Alfa, a lo que contestó que no estaba en sus manos. Le ofrecieron por
tres veces un trago de vino, que rechazó en todas las ocasiones, al
contrario del resto de ofertas. Pero lo que ya desbordó el vaso es
cuando la gente comenzó a dar aplausos a los caballistas durante
largo rato, posteriormente desfilamos detrás de los caballos (no
estaba previsto) sin incidentes.
En el momento de los aplausos: el alcalde estaba
tenso pero contenido, al igual que el teniente alcalde, el que se
desató fue Revilla, delante de todo el mundo recriminó al Sr.
Barrio, que ocasionó que éste a su vez montará en cólera.
En cuanto a la reacción del público: no hubo
manifestación de rechazo o incidente alguno, cuando nos sumamos al
desfile, el público reaccionó con cara de estupefacción y desde las
galerías arrancaron en aplausos.
Desde luego la valoración de lo sucedido es muy
positiva, a pesar de que era una apuesta arriesgada, la reacción de público
fue buena, ha trascendido a los medios de comunicación, mal que les
pese alguno y la protesta les ha llegado de forma directa al Gobierno
Regional. Contra su silencio y complicidad con Cementos Alfa y su política
de alargar la resolución para cansarnos la respuesta es: incremento
de la movilización y más cercana a la Administración regional.
Felicidades a todos