LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS, LA INCINERACIÓN Y SUS ALTERNATIVAS  

Efectos de la incineración en la Salud y en el Medio Ambiente

Programa de residuos de Cantabria. Modelos de gestión
La incineración como gestión y alternativas a la incineración  

1, 2 de diciembre de 2004  

Salón de actos de CC OO de Cantabria  

Organiza: Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC OO de Cantabria           

La gestión de los residuos se ha convertido, desde hace algunos años, en una actividad económica de grandes dimensiones, lo que ha motivado que multitud de empresas se interesen cada día más por la parte del negocio que genera su gestión. La incineración de residuos es una opción que se está imponiendo sobre otras formas de tratamiento, como puedan ser el reciclaje, los cambios productivos o la minimización de los residuos tóxicos industriales en origen.

Sin embargo, la incineración está teniendo una amplia y creciente contestación desde diversos colectivos sociales -vecinales, grupos ecologistas, asociaciones científicas, sindicatos...-, que han alertado sobre los riesgos que el desarrollo de este proceso puede suponer para la salud pública, especialmente por la emisión de las cancerígenas dioxinas, clasificadas como las sustancias químicas más peligrosas conocidas hasta hoy por la ciencia.

Esta preocupación ciudadana ha llevado a la clausura de algunas incineradoras y a la paralización de nuevos proyectos. Así, por ejemplo, en Estados Unidos desde 1985 se han paralizado 300 proyectos de incineración. En Filipinas, la oposición ciudadana en contra de los planes de construcción de la incineradora de residuos urbanos más grande del mundo, llevó a una prohibición nacional de la incineración en 1999. De igual manera, muchos países y gobiernos locales de todo el mundo, como Canadá y Argentina, han establecido prohibiciones en contra de la incineración y han promovido la adopción progresiva de programas de reducción de residuos y reciclaje.

En España, por su parte, se han detenido hasta el momento cerca de medio centenar de proyectos de incineración, constatándose en algunos regiones, como es el caso del País Vasco, una fuerte contestación social a las plantas incineradoras. A este fenómeno tampoco ha sido ajeno Cantabria, donde distintos colectivos están desarrollando campañas en contra de la incineración y de la valoración energética de residuos.

En este sentido, los científicos han identificado más de doscientos sustancias tóxicas, o potencialmente tóxicas, procedentes únicamente de la incineración de residuos sólidos urbanos. Las reacciones químicas que ocurren durante el proceso de incineración originan nuevas sustancias -muchas de ellas más tóxicas que las que se encontraban en los residuos originales-, liberan metales pesados, furanos y compuestos orgánicos halogenados -bifenilos policlorados (PCBs)-, así como una amplia variedad de otros tóxicos peligrosos que pueden ocasionar problemas en la salud, efectos en el sistema reproductivo e inmunológico, enfermedades respiratorias, diabetes, cáncer y alteraciones del sistema endocrino.  

Estos contaminantes se liberan al medioambiente en los gases que se emiten por las chimeneas de las incineradoras y en las cenizas que se originan al quemar los residuos. Éstas se dispersan por el medio natural y pueden lixiviar a las aguas subterráneas, contaminando ríos y mares. Se ha estimado que por cada tres toneladas de residuos que se incineran se genera una tonelada de cenizas que, incluso, pueden contener cien veces más dioxinas que los gases que se emiten. Normalmente, las cenizas se entierran en vertederos, si bien en algunas ocasiones se usan como aditivos en materiales de construcción para hacer carreteras y cemento.

Por contra, quienes defienden la incineración sostienen que este sistema de tratamiento supone un ahorro de costes. Sin embargo, los datos económicos no reflejan esta realidad ya que las incineradoras, en particular aquellas que tienen los sistemas de control de la contaminación instalados, son muy caras. Por lo general, los costes de la incineración superan entre cinco y diez veces los correspondientes al depósito en vertederos, al margen de que, aunque parezca paradójico, este tipo de tratamiento no elimina ni reduce la necesidad de éstos dado que las cenizas tóxicas se tienen que depositar en vertederos especiales.

Además, cuando se utilizan sistemas de control de la contaminación, los costes se elevan. En Reino Unido, cerca del 30% del coste de una incineradora convencional se destina a los sistemas de limpieza de los gases que se generan en la combustión. En Holanda, una planta con una capacidad de producción de 1.800 toneladas por día, construida en 1995 cerca de Amsterdam, costó 600 millones de dólares americanos, y la mitad se destinó a los equipos de control de la contaminación.

En CC OO opinamos que se deberían investigar y favorecer los sistemas de tratamiento limpios y sostenibles, como el reciclaje y el compostaje de residuos, que además de reducir costes, generan mucho más empleo ya que los proyectos permanecen en las comunidades donde se instalan, generando beneficios locales -programas de reciclaje implantados en ciudades de Canadá, Australia, Brasil y Bélgica han conseguido una reducción de los residuos urbanos de más del 70%-.

Consideramos, pues, que es el momento idóneo para plantear unas jornadas como éstas en las que a lo largo de tres sesiones, y junto a las opiniones de los diferentes sectores sociales sobre la gestión de los residuos, se analizarán las distintas alternativas a la incineración y se podrán conocer los planes que las distintas administraciones tienen sobre la materia.

Miércoles, 1 de diciembre 

19,00 h.                       Javier Puente

Inauguración             Secretario Gral. De CC OO Cantabria

                                    Jesús Mª Puente

                                    Secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC OO 

                                    José Ortega Valcárcel

Mesa redonda            Consejero de Medio Ambiente. Gobierno de Cantabria. 

EFECTOS DE LA INCINERACIÓN EN LA SALUD Y EN EL    MEDIO AMBIENTE                        

Incineración y salud

Eduard Rodríguez Farré

Dr. En Medicina.

Profesor de Investigación del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB), CSIF-IDIBAPS (Hospital Clínica Universitario)

                                    Miembro del Comité Científico (SCMP&MD) de la Comisión Europea

                                    (SANCO: Salud y Protección del Consumidor) 

                                    Plataforma en contra de las incineradoras de Guipúzcoa

                                    Miguel Izaguirre. Portavoz de la Plataforma. 

                                    La repercusión social de la incineración

                                    Ramón Beivide

Ingeniero Industrial. Profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales y de      Telecomunicaciones de Cantabria.

Jueves, 2 de diciembre 

19,00 h.                       Introduce y modera, Jesús Mª Puente

Mesa Redonda          Secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente

 

PROGRAMA DE RESIDUOS DE CANTABRIA.

MODELOS DE GESTIÓN 

Programa de Residuos de Cantabria

José Ángel Irabien

Director Gral de Medio Ambiente. Consejería de Medio Ambiente

La Gestión de Residuos en la Mancomunidad de Montejurra (Navarra)

Luis Mari Rodríguez Elia

Ingeniero Técnico Industrial. Responsable de la gestión de residuos en la Mancomunidad de Montejurra. 

Impacto de la incineración en el medio ambiente

Representante de Urbaser, empresa constructora de la planta  incineradora de Meruelo

 

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